Hazlo, Rompe, Aprende. Repite.
Esto no va de mí, va de tí.
Pero ya sabemos que es natural el llegar hasta aquí, porque lo que necesitas ver es quién es este tío que dice ayudarte a ti en el camino.
Bueno pues solo te hago una pequeña intro.
Sin darte la brasa pa que veas que no soy un gurú del 3 al cuarto que me he hecho un cursillo y vengo a venderte la moto cambiándote la vida.
Aunque ojo, puede que acabe pasando.
Todo es posible. Mientras haya un datáfono de por medio, por supuesto 🙂
Ahí vamos. Seré breve.
Soy Manu, y me considero un multipotencial o «disperso de mierda».
Padre de un niño precioso de 3 añitos y tengo 38 tacos.
Como buen «hacedor» soy también la antítesis de la parálisis por análisis, aunque muchas veces me entre el jodido «síndrome del impostor».
Un tío muy curioso y hago muchas cosas. Entre ellas, ganar dinero en internet.
Eso precisamente es lo que a tí te va a beneficiar.
Te ofrezco un intercambio simple, te voy a dar un valor brutal en forma de conocimiento 100% aplicable.
A cambio de dinero, por supuesto.
Te voy a ahorrar cientos de horas y dinero en buscar información,
Vas a evitar perder tu tiempo y dinero en mierdas que no valen para nada (ya lo he hecho yo por tí)
Y te voy a dar las buenas, te las doy mascadas, en bandeja de plata.
Bien comprimido y explicado todo para que lo apliques en tus proyectos y en tu vida.
Podría decirse que soy como tu segundo padre en el mundo del emprendimiento digital.
Aquí se empieza todo:
Cuando haces cosas, pasan cosas.
¿Sigues aquí?
Quiere decir que sigues interesado en saber algo más de mí.
Llevo currando desde los 14 repartiendo comida a domicilio con mi Rieju RR y he trabajado en muchos sitios muy random.
Desde camarero en un mexicano, pasando por repartidor de pan, de dulces (antigua bollilandia)
Pero eso lo dejo para otro día.
Aquí tienes algo que puede parecer interesante de mi vida como trabajador.
Aunque nada tiene que ver con el curro digital, tiene mucho que ver con la vida.
Y la vida y los negocios al final son lo mismo. Nos pasamos el día vendiendo y persuadiendo para conseguir lo que queremos.
Te cuento cuando me alisté en el ejército. Que esta es una que la gente me pregunta mucho.
Con 17 años me fui a la Comandancia de Marina en Huelva y me informaron de lo que necesitaba para entrar en el ejército.
Nada más cumplir los 18, en el primer ciclo, entré a la primera.
Hice la instrucción En la Brigada Paracaidista. Sí, salté de un avión.
Y sí. Vi a tíos fuertes como rocas mearse encima delante de mí.
Cuando acabé la instrucción en Murcia me destinaron a la Legión en Viator (Almería), al Tercer Tercio Juan de Austria.
En la Legión de las primeras cosas que me dijeron fue: artículo 36.
Eso se me grabó a fuego, y no solo en ese momento que no tenía más cojones.
Sino que me marcó para el resto de mi vida.
El artículo 36 de la Legión dice básicamente «búscate la vida». Y allí es literal.
El que no se busca la vida va a estar muy jodido, y el emprendimiento es lo mismo.
Tienes que buscarte la puta vida y como seas un flojo no vas a aguantar.
Si has llegado hasta aquí, si estás leyendo esto es porque eres de otra pasta.
No sé si llevas mucho o poco tiempo.
Lo que si sé es que tu inquietud por aprender va alineada con la mía y si llevas poco te faltan muchas hostias que pasar en este camino, pero tranquilo.
Ya me las he dado yo por tí.
Y eso es el valor que te ofrezco.
Como no me gusta que me hagan perder el tiempo, no voy a hacerlo contigo.
No voy a faltarte el respeto con ello, ni a tu inteligencia tampoco.
¿Que es lo que hago entonces y te puede servir a ti?
Básicamente, me dedico a ganar dinero en internet.
Pero ojo,
Sin tonterías de «vendemotos».
He probado, fallado, ganado y perdido. Pero sobretodo he aprendido.
Mucho. Llevo 8 años en esto.
Incluso, he sentido el estrés hasta el punto de hospitalizarme.
Sí, el emprendimiento también tiene su lado oscuro.
Pero tranquilo, no te tiene por qué a pasar a ti.
Uno de los temas que trato es como lidiar con la montaña rusa del emprendedor.
Que poco se habla de ello.
¿Algo más que debas saber de mí?
Que también estuve en la Unidad Militar de Emergencias 3 años.
Si, la UME.
En la sección de «rescate en montaña». Aunque también apagué algunos incendios.
Este avión es un Hércules. Fue el incendio de Gran Canaria de 2007 en el que estuvimos 1 semana.
Los primeros días trabajando más de 25 horas seguidas.
Durmiendo encima de las autobombas.
De eso también se aprende mucho.
Pero eso ya te lo cuento otro día.
¿Ah que sigues leyendo y aún no te has apuntado?
Venga te cuento algo más personal que es una putada (sobretodo cuando jugaba al counter strike de niño) aunque la llevo muy bien.
Me han preguntado alguna que otra vez que cuál es el motivo de esta web tan sosa.
Fácil.
Pues que soy algo daltónico.
Pero bueno, eso a ti te da igual.
Tu has venido a por la chicha.
Y como no paro, no puedo parar de pensar en aprender y montar cosas o mejorar las que he hecho.
Es posible que comparta valor, pero del bueno (bajo mi muy sesgada opinión) aunque eso ya me lo dirás tú.
Eso a ti te beneficia. Y a mí también porque puedo vender más.
Si tu tarjeta me lo permite, claro.
De forma colateral vas a aprender las bases de la persuasión para que tú también sepas hacerlo.
Si has llegado aquí ya es que de verdad eres un grande.
El 85% de la población no tiene cojones a prestar más de 2 min de atención a algo que no le haya pegado un subidón de dopamina.
Acabo ya entonces filosofando. Me voy a poner tierno.
Hay momentos que te marcan, es irremediable.
6 años en el ejército es uno de ellos. La otra más personal me la reservo.
No soy perfecto, ni mucho menos. Tengo 1985 taras.
La cosa es que he aprendido a lo largo de los años a aceptarlas y no engañarme de forma absurda, para así mejorar constantemente en todos los aspectos.
A través de mis experiencias, entiendo que el verdadero valor no reside en evitar las caídas, sino en la capacidad de levantarse con cojones y seguir avanzando.
Más que depender de la efímera motivación, creo en la fuerza de los hábitos sostenibles que me conducen hacia los objetivos a largo plazo que me propongo.
No me enfoco en los objetivos, sino en diseñar un sistema sólido y sostenible en el tiempo.
Tengo un compromiso constante con el aprendizaje y la superación.
Pasión y ambición a partes iguales.
Estoy convencido de que lo transversal multiplica; por ello, siempre busco integrar habilidades de distintas disciplinas.
Para mí, la vida es un viaje fascinante donde el éxito es fruto de la pasión, el trabajo y la perseverancia.
Mi filosofía se basa en mantener una actitud positiva, ser disciplinado, valorar a las personas, cuidar de mi bienestar y mantener encendida mi pasión por seguir aprendiendo.
Creo firmemente que, con esfuerzo y enfoque, podemos alcanzar nuestros sueños, disfrutando cada paso en el camino.
Porque cada pequeña victoria tiene un valor inmenso.